30 d’ag. 2012

OSCURO, CASI NEGRO

"Realmente soy un soñador práctico; mis sueños no son bagatelas en el aire. Lo que yo quiero es convertir mis sueños en realidad."
Mohatma Gandhi (1869-1948)
"Oscuro, casi Negro", este es el panorama que nos están dibujando desde muchos sectores de nuestra civilización. Un color indefinido que alberga la nada. Una imagen de referencia que los mass-media nos bombardean constantemente en nuestros cerebros. Una negatividad que comporta en si misma el que ya no seamos nada y que el valor personal que teníamos antes, era una pura fantasía impuesta por la vanidad de la sociedad consumista en la que vivíamos.
Y con esto que van a conseguir los que promulgan este “Oscuro, casi Negro". Nada. Bueno, si, que la depresión, esta vez también psíquica, produzca el efecto deseado de la sumisión en una parte del pueblo. “Hombre, si no digo nada... Si no me quejo... Si no les llevo la contraria... Seguro que no voy a estar peor.” Esta debe ser su idea, exprimir lo que nos queda (si nos queda algo) y enderezarnos hacia los caminos de sus productivos negocios. Pero también nos empujan hacia el efecto contrario. El principio de la física “No hay acción sin reacción” es lo que se pueden encontrar si los modelos de civilización se mantienen como ahora. Antes había dos mundos, el “norte y el sur”. Ahora los siguen habiendo pero se llaman “ricos y pobres”. Los del medio estamos desapareciendo.
El científico y gran humanista, ahora presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, ex-director general de la Unesco, Federico Mayor Zaragoza, nos contaba el otro día en la radio: “Si no le cambiamos el modelo a nuestra civilización, a la propia estructura del capitalismo social que vivimos, la involución que se está produciendo en estos momentos nos abocará hacia una nueva revolución. Una revolución que puede ser cruenta o no, pero una revolución.” Y añadía “Considero que el movimiento del 15M, el del “basta ya” de la ciudadanía, harta de abusos y despilfarros, es una buena salida. De este han de salir cosas positivas”.
Hess, con su “Indígnate” marcó un camino para que la juventud, no sólo para los que cronológicamente lo son sino también para los que lo sentimos en nuestro corazón, un punto de partida, pero no marcó el camino de una continuación después de esta sublevación ante la injusticia de la sociedad actual.
¿Cómo seguir? Es evidente que hay dos estructuras distintas que actúan de formas totalmente divergentes. Los que siguen manejando los hilos del poder -en España se calcula que hay 450.000 personas que viven de la política, contra los 150.000 de Alemania, sin contar los corruptos y especuladores- y los Supervivientes, es decir todos los que nos vemos afectados por los desmanes del gobierno, incluidos los anteriores -y lo digo en plural-, que han permitido que esta situación llegara hasta este límite insostenible.
Hay propuestas interesantes, como la que hace el profesor del Iese, Jaume Llopis, que propone que sean los empresarios implicados en esta supervivencia, los que tomen las riendas a los políticos mediocres para salvar el país. Ahora bien, esto tiene, como os podéis imaginar, un peligro, la falta de control y de la acción social necesaria, frente a una gestión basada en objetivos que potencien una mayor riqueza. Una evolución hacia una oligarquía basada en las sociedades productivas privadas de finales del S.XIX y principios del S.XX, no parece, a priori, una buena solución, pero tampoco es descabellada, ante la ineptitud -que incluso parece que lo hagan expresamente- de los que dirigen el cotarro.
Si es bien cierto que el modelo empresarial actual ha cambiado y que los principios fundamentales, que antes eran inviolables, ahora son substituidos por otros adecuados a la coherencia de los tiempos.
El profesor Llopis propone las nuevas seis reglas del mercado, para la subsistencia de los elementos productivos, denominados empresas:
1.     Vieja regla: Cuanto más grande mejor
Nueva regla : Es mejor ser ágil.
2.     Vieja regla : Ser el numero 1 o 2 del mercado
Nueva regla : Encuentre un nicho y cree algo nuevo
3.     Vieja regla : Valor al accionista
Nueva regla : El cliente es el amo (bueno esto en Cataluña ya lo aplicábamos desde hace años)
4.     Vieja regla : Reduzca costes
Nueva regla : Reduzca costes pero también mire fuera, vender mas, nuevos clientes, nuevos mercados.
5.     Vieja regla : Contrate empleados "A" , los mejores
Nueva regla : Contrate gente apasionada
6.     Vieja regla : “Next quarter profit”
Nueva regla : Lo mejor a largo plazo
Llopis no erra al decir que “…las personas no pueden ser tratadas como recursos. Muchas empresas ya lo han visto así y de la denominación “Dirección de Recursos Humanos” han pasado a la “Dirección de Personas” y es más, excelentes empresas colocan a las personas como parte fundamental de su estrategia, las personas forman parte de su estrategia y constituyen su fuerza motriz, su principal ventaja competitiva. Este es el camino del éxito y la base para ser competitivos durante la próxima década.” (podéis seguir al profesor Llopis en su bloc: http://blog.iese.edu/estilosdedireccion ).
De hecho, esta crisis, ha obligado a los que antes eran sólo recursos, a convertirse en sus propios patronos, a abrir negocios suicidas en busca de la “calidad de vida” que antes tenían. En busca de la supervivencia. A evitar que las entidades financieras, los grandes predadores de nuestra sociedad, se queden con sus casas, con sus vidas, con sus familias.
Una posición naíf sería la de creer que una revolución hacia un estado marxista funcionaría. Tenemos experiencias recientes evidentes que han demostrado que como modelo de sociedad no sirve. La sociedad basada en la igualdad total de sus miembros sólo es una utopía, porqué desgraciadamente el ser humano es lo suficientemente débil para acomodarse y aprovecharse de sus propios semejantes.
Mohatma Gandhi, se inspiró en la “Bhagavad Gita” y en los libros de León Tolstoi, particularmente en “El Reino de Dios está en Vosotros” para comenzar su revolución pacifista -recordemos que Tolstoi se había convertido profundamente a la causa del anarquismo cristiano-.
En la “Carta a un Hindú”, Tolstoi se basa en las doctrinas y las enseñanzas de Krisna y fue uno de los instrumentos de inspiración para crear el tejido fundamental de la revolución pacifista que Gandhi estaba a punto de arrancar. Éste también se inspiró en el escritor anarquista, Henry David Thoreau que escribió el famoso ensayo “La desobediencia civil”. En ese momento Gandhi se convirtió en el referente más representativo del anarquismo pacifista –recordemos que él era abogado formado en la University College de Londres.
Porque no estamos en el Siglo XIX. Porque nuestra sociedad, la occidental (en países de la oriental y de la africana la siguen sufriendo), ya no está sometida a la extrema pobreza que vivían los compatriotas de Gandhi. Porque todos, o casi todos, estamos pillados por esta sociedad consumista, propietaria de la "feria de la vanidades". Haría falta una lobotomía radical en el centro neurálgico de la sociedad, como solución más viable para acabar con todos estos desmanes que estamos dejando que ocurran.
Gandhi reinvento la “desobediencia civil”, el decir no al odio, el decir no a la violencia, el decir no a la corrupción, el decir no a la explotación, el decir no a la especulación, el pronunciar una frase histórica “simplemente ustedes un día se irán, así sin más”, este puede ser un camino. Pero para esto hay que bajar al fondo del pozo –muchos ya lo están- y reinventar la vida, simplemente diciendo: "NO ¡BASTA YA!"

 
"La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios."
Mohatma Gandhi (1869-1948)
Por Ramon Fornós (c) 2012. Todos los derechos reservados

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